No me gusta nada esta sensación creciente de que se puede ir al Camp Nou o al Santiago Bernabéu
a no ganar y que no pase nada. En Inglaterra, en la Premier League, esta misma temporada
el Blackpool fue multado por dar descanso a diez titulares ante el Aston Villa, una sanción económica simplemente, pero por ahí se empieza. Y
el resultado fue de 3-2, que tampoco es que hicieran el ridículo.
Aquí el entrenador del Málaga, Manuel Pellegrini, confiesa abiertamente que
no salieron a ganar el jueves, que el partido ante el Madrid les daba igual, y no pasa nada.
Hipocresía, como dice Mourinho, porque luego cuando llegan las últimas jornadas de liga todos nos llevamos las manos a la cabeza con las primas a terceros, por ganar, cuando lo del Málaga, fue lo contrario, salir a no ganar. Gratis, por supuesto, los andaluces miraban por sus intereses, pero
no ha sido una actitud muy deportiva.
Este asunto además esta demasiado relacionado con la que se montó entre José Mourinho y Manolo Preciado, por presentarse el Sporting en el Camp Nou, en la cuarta jornada,
sin medio equipo titular. El Barça ganó sólo por 1-0 y menudo lío hemos tenido desde entonces. Ante el Málaga el Madrid vence 7-0 y resulta que a Mourinho le parece lo normal, vamos, lo de ver
la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.
Me temo que esta noche, en Barcelona,
el Zaragoza va a copiar el planteamiento del Málaga en el Bernabéu, con la excusa de las bajas que tiene. Diga lo que diga
Javier Aguirre. Tiempo al tiempo.
