Con lo que seguramente Mou no contaba era con ganar "su batalla" una vez muerto. Carlo Ancelotti lo ha subido de nuevo a Babieca y hete aquí, que el derrotado ahora es Casillas, de nuevo suplente, de nuevo Diego López titular, y ahora no por desavenencias personales entre guardameta y entrenador. Esta vez sólo puede ser por elementos deportivos.
Quizá por haberse incorporado más tarde al grupo tras la Copa Confederaciones, pero a Iker lo ha matado Ancelotti, en el papel de "Cid Mourinhador". Aún así la película no ha hecho más que empezar y el campo de batalla en esta ocasión va a ser el césped; no los pasillos, ni los hoteles, ni los viajes, ni los despachos. Además, la guerra no ha terminado y que nadie descarte que al final sea Iker titular. Tiempo al tiempo.