28/4/11

SE EQUIVOCÓ MOURINHO

Esta semana ha sido la peor de José Mourinho en el Real Madrid, en la que peor ha estado, sobre todo en las dos ruedas de prensa que ha dado. Justo cuando venía de ganar la Copa del Rey el portugués se equivocó al picar innecesariamente a Pep Guardiola y por extensión a los jugadores barcelonistas, que pasaron de llegar hundidos a Madrid a salir al Bernabéu dispuestos a sentenciar el pase a la Final de la Champions.

Desde mi punto de vista ahí Mourinho empezó a perder el partido de ida, que pese al 0-2, no significa que los azulgrana ya estén en la final. Guardiola aprovechó su desliz. El entrenador blanco le puso la muleta y Pep embistió, sacó su peor cara con lo del puto amo, pero logró motivar a los suyos, y a todo el barcelonismo, en la víspera del partido más importante de la temporada.

Otro detalle importante para Pep era dejar claro que conocía muy bien a Mou, de su etapa en el Barça. Algo así como que tú eres muy listo, pero yo no soy tonto, como dicen los de Media Markt, y el mensaje también llegó a su destino.

Luego a la hora de la verdad el 0-0 que parecía valerle a ambos se convirtió en un fácil triunfo del Barcelona tras la expulsión de Pepe y la aparición del mejor jugador del mundo, Leo Messi.

21/4/11

LAS COPAS DE MOURINHO

A José Mourinho le gustan más las Copas que a Pep Guardiola, y mucho más que a Sergio Ramos, aunque a las cuatro de la madrugada a cualquiera se le puede caer una copa. El portugués se la volvió a liar al entrenador del Barcelona cuatro días después del experimento de Pepe en el centro del campo, que medio le salió bien en la Liga.

Guardiola no fue a Mestalla con la lección aprendida y la Copa del Rey la cogió Iker Casillas y se la llevó para Madrid. Al Barcelona le toca levantarse y que Shakira consuele a Piqué, que falta le hace después de ver como el avión Cristiano Ronaldo aterrizaba y despegaba a su antojo por el aeropuerto de la defensa azulgrana.


El gol del portugués sólo tuvo una pega, la celebración de Pepe y sus cortes de manga hacia la afición barcelonista, como hizo en 1983 Bernd Schuster con la camiseta del Barça. Sobró, aunque tampoco es para crucificarlo en estos días de Semana Santa. Además, como en casi todo lo malo suele haber algo bueno, a Messi no se le ocurrió ir a pedirle a Pepe que tuviera cabeza como hizo el portugués con el pelotazo del argentino el sábado en el Bernabéu, solo hubiera faltado eso.



Y la semana que viene más Real Madrid - Barcelona, ida de semifinales de la Champions, de nuevo en territorio de José Mourinho, en territorio de copas, y con Pep Guardiola recién levantado de la lona. Qué llegue ya.

17/4/11

EL BALÓN EN EL TEJADO

El primer Real Madrid - Barcelona (1-1) de esta serie de cuatro en dieciocho días nos deja un balón en el tejado de cada equipo. Un balón, que no un balonazo como el de Messi a la grada del Bernabéu, en un feo gesto que no pega con el jugador argentino. Tampoco que fuera precisamente Pepe el que le llamara la atención, aunque, darle un toque sí que hacía falta, ya que no se lo dio con una tarjeta el arbitro Muñiz Fernández.

El resultado además de los goles de penalty de Cristiano Ronaldo, que por fin le marcó al Barcelona, confirma a los azulgrana casi campeones de Liga, con ocho puntos de ventaja y seis jornadas por delante, pero de cara a la final de Copa del miércoles, los madridistas no han salido malparados, aunque nada tengan que celebrar tras decirle adiós al, antes llamado, título de la regularidad.

Lo que sí es cierto es que los blancos le empataron con diez al "superbarça", tras la expulsión de Albiol, y esto a José Mourinho le permitió salir de nuevo con la cantinela de que contra el Barcelona siempre le echan a algún jugador. Algo que además de ser mentira suena a capricho del árbitro, cuando el agarrón a Villa se lo hace el defensa valenciano y no el colegiado.

Al Barcelona de Pep Guardiola el empate le deja dudas por no haber podido ganar contra uno menos, pero lo reafirma en su juego y en su superioridad sobre los madrileños, incluso a un partido como será el del miércoles en Valencia.

10/4/11

18 DÍAS y 500 NOCHES

Que me perdone Joaquín Sabina por parafrasear su mítica e inolvidable canción, pero con un día menos de los que cantaba este genio, en sólo 18, Barça y Madrid se enfrentan a una pesadilla que durará 500 noches o más. Pesadilla para el que salga mal parado y un sueño para el triunfador, aunque de ambas cosas puede que haya algo para los dos.

En esos 18 días se va a decidir la Liga, el próximo sábado en el Bernabéu, cuatro días más tarde la Final de la Copa del Rey, y en las dos semanas siguientes un puesto en la Final de la Champions, porque tanto Real Madrid como Barcelona se han ganado ya su pase a las semifinales.

Hay escenarios intermedios para el desenlace de este momento histórico, pero es perfectamente posible el de la pesadilla, que tú no ganes nada y "el otro" lo gane todo. En este caso más de 500 noches y unos cuantos psicólogos van a hacer falta para superarlo.

1/4/11

EL ERROR MÁS TONTO DE SANDRO ROSELL

El presidente del F.C. Barcelona, Sandro Rosell, era hasta ahora un hombre ejemplar, una referencia. Un dirigente, tranquilo, que medía sus palabras hasta que se emocionó y dijo que apostaba por un 5-0 en la final de la Copa del Rey.

Como apostilla añadió que para no perder la costumbre, y detrás de él, de palmero, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas. Risas, risitas... y en el Real Madrid frotándose las manos, como lo prueba el enfado de Pep Guardiola al enterarse del comentario. El entrenador azulgrana tras ironizar con que él habría pronósticado 60-0, ha añadido que Rosell se lo podría haber ahorrado. José Mourinho desde la otra trinchera ha dicho que si lo del 5-0 sale de su boca acaba en la cárcel, y no le falta razón.

Y es que cada vez que en fútbol alguien saca pecho se lo suelen meter para adentro. Que se acuerde Rosell de hace dos años cuando Vicente Boluda, entonces presidente madridista, dijo que iban a chorrear al Liverpool en la Champions. El resultado el Madrid eliminado tras un 4-0 en Anfield donde la estrella fue Fernando Torres.

Más reciente, del año pasado en las semifinales de la Copa del Rey, tenemos la bravuconada de José María del Nido, con aquello de nos vamos a comer al león desde la melena hasta la cola. Lo que pasó a continuación fue que el Athletic de Bilbao alcanzó la final tras un 3-0 en San Mamés donde le cantaron al presidente del Sevilla lo de "cómeme el rabo Del Nido, cómeme el rabo".

La prepotencia se paga y Rosell no va a poder descansar hasta que el Barcelona no le gane el próximo día 20 la final de Copa al Real Madrid... y si la pierde ya no va poder descansar nunca. La dichosa apuestita le va a perseguir el resto de su vida.