BIENVENIDOS A LA LIGA ESCOCESA

La LFP que anda tan preocupada por cobrarle a las radios sin ver que las necesitan más de lo que creen, igual podían ir pensando en una campaña de promoción por el extranjero al estilo de Welcome to the Scottish League, que es lo que tenemos aquí ya desde la primera jornada y así va a ser hasta la última.

Yo soy de los que cree que tampoco está tan mal, que el Barcelona y el Real Madrid no son tan culpables, que Messi y Cristiano Ronaldo no tienen la culpa de ser tan buenos. Igual el resto deberían pensar en qué es lo que hacen mal. Un ejemplo, que el Atlético no le gane al Osasuna nada tiene que ver con los presupuestos de Barça y Madrid, tampoco que un Villarreal de Champions haga el ridículo en el Camp Nou, porque perder es una cosa y que te dejes humillar otra. Eso sí, a muchos les sirve de excusa para justificar las derrotas, como a Juan Carlos Garrido, "The special two".

En fin, que no nos queda otra, o disfrutamos de los dos mejores equipos del mundo y de la emoción que van a darle un año más a nuestra liga o nos pasamos a otra, pero ¿a cuál?

CESC FÁBREGAS DEL BARÇA DESDE PEQUEÑITO

Cesc Fábregas, sí. El nuevo jugador del Fútbol Club Barcelona sí ha hecho realidad el sueño de toda su vida, el de jugar de azulgrana. Estamos hartos de escuchar a futbolistas que llegan a cualquier equipo y resulta que su nueva camiseta era la que siempre habían querido vestir, desde pequeñitos. No entiendo cómo nadie les dice que con eso hacen el ridículo, que ya está pasado de moda, que el fútbol actual apenas tiene que ver con los colores.

Lo de Fábregas es excepcional. Regresa al Camp Nou, con 24 años, ocho después de irse cuando era un adolescente que soñaba con triunfar en el fútbol. El Arsenal le abrió las puertas para ello y Arsene Wenger apostó fuerte por él. Cesc no le ha fallado al técnico francés, ha sido su capitán, pero con sólo dos títulos allí, una Copa de Inglaterra y una Community Shield, su hora de volver ya ha llegado.

Muchos dirán que al Barça el fichaje de un canterano suyo le sale por 40 millones de euros, entre unas cosas y otras, sí, pero se trae a un Campeón del Mundo y de Europa con España, que quería a toda costa jugar en el equipo de Pep Guardiola. Incluso ha renunciado a un millón de euros al año para que su fichaje llegara a buen puerto, algo que actualmente ya no se lleva. Fábregas quiere títulos y no dinero, y poder decir, por fin, como en Poltergeist, ¡ya estoy aquí...!