

Además los resultados no han dejado contento a ninguno, el Barcelona sentencia la liga, pero se le escapa la Copa, y el Madrid no juega la final de la Champions. Todos enfadados, pero más los madridistas, y con razón seguramente. Y en el trasfondo más de media Selección peleada entre sí, lo que preocupa a Vicente del Bosque, y a todos, porque la unidad del vestuario ha sido clave para ganar la Eurocopa y el Mundial.
Dicen que el tiempo lo cura todo, pero hace falta darle tiempo al tiempo, y no hay tanto, porque en tres meses se volverán a ver las caras en la Supercopa de España y antes de que acabe el año la séptima vez, casi seguro, en la Liga.
Que se repita esto de 2011 es prácticamente imposible, y parece que lo mejor es que sea así, que quede para Historia, y desde hoy a intentar sanar la herida, si se puede.