
La nueva Selección que dirige Julen, en su estreno, con los dos goles de Silva en Bruselas, le ha dado tal repaso a la emergente Bélgica que nos lleva a soñar con lo máximo en el Mundial de Rusia de 2018.
Quedan dos años y mucho trabajo por delante pero Lopetegui tiene mimbres para hacer un buen cesto, y lo sabe. Como él dijo, evolución, no revolución. Con Iker Casillas fuera ha completado la transición dulce de Vicente del Bosque, al que siempre recordaremos por habernos llevado a lo más alto, al sueño que muchos nunca pensamos que íbamos a vivir. Al exseleccionador hay que darle las gracias como a Luis Aragonés, porque ellos han cambiado la historia de nuestro fútbol. Hemos pasado de no contar, a estar siempre entre los favoritos, que es de lo que se trata.
Vivimos en un país de desagradecidos, criticamos a Rafa Nadal, y nos ha dado los momentos más emocionantes en los JJ.OO. de Río de Janeiro, además de un oro, igual que pasa con Pau Gasol y la Selección de baloncesto, otra vez en el podio olímpico, dos platas y ahora un bronce.
Aprendamos de todos ellos y que Lopetegui sea capaz de aprovechar la herencia de esta España, que en deporte al menos, sí va bien.