

No es un buen síntoma y coincide con el permanente estado de nervios de José Mourinho, que también se teme lo peor, y de alguna manera ya lo dijo, semanas atrás. Él no habló de"milagro", pero sí apuntó que de acabar segundos se iría de vacaciones satisfecho y contento, algo incompatible con la filosofía del Real Madrid.
Insisto, mal asunto que ya tiren la toalla desde dentro del vestuario madridista... de puertas afuera. ¿Será verdad? Yo no me lo creo. El Madrid es el equipo que mejor sabe que los milagros existen y va a luchar hasta el final, porque, aunque sea muy difícil, todavía puede ganar la Liga ¿O no?